El municipio de Hatico
fue poblado a lo largo del siglo XVIII por familias llegadas de
Cambronal.
En el año 1908, con el paso de un gran huracán por la
isla, el río Yaque del Sur creció e inundó los terrenos de Hatico, destruyendo
este poblado. Fue la inundación más grande de la que se tiene noticias; pasadas
las inundaciones comenzó a repoblarse el lugar con personas de distintas partes
del país.
Hatico
es una de las zonas agrícolas donde
se registra la mayor producción de plátanos, sobre todo de los célebres
plátanos barahoneros. La verdad es que es un hermoso lugar, lleno de
vegetación, producción agrícola. Se siente el olor de los frutos del campo, un
rio que aun mana unas ricas agua que dan deseo de bañarse y más en esos tiempos
de calor.
Muchas casas de colores de madera o palmas, algunas de
clavo techadas a dos aguas de canas o
zinc. La mayoría de las casas tenías sus galerías en la parte delantera, los
colores de estas eran contrastantes, con tragaluces cono adorno, que servían
también de ventilación. Sembradas de flores en los alrededores de las viviendas..
En este pueblo había nacido Narciso Ramírez Pérez.
Desde muy joven le gusto la policía, pero no hizo como hacen la mayoría que
abandona los estudios y se enrolan en la policía o la guardia. Esta muchacho
tenia sueños y decidió estudiar y luego ingresar a la academia de la policía.
Se destacó como un excelente oficial y se capacito más allá en lo que se
refiere a la investigación. Está
adscrito al palacio de la policía y al surgir los asesinatos allá en el
sur, a sabiendas de que este oficial era de la zona, fue enviado asignándole el
caso.
En apenas ocho meses se había producido seis
asesinatos en la misma región. Todos con la misma características, los cuerpos
descuartizados, con un clavo de acero enterrado en la mano izquierda y un
elemento interesante, todos los cuerpos le habían encontrado algo introducido
en la vagina. Se estaba esperando el análisis de esto en laboratorios de Puerto
Rico porque en la Republica Dominicana no se contaba con un laboratorio
especializado en criminología forense.

Todos los asesinatos tenían un patrón similar.
Descuartizados, lo del clavo en la mano izquierda y un objeto dejado en la
vagina. Todas eran mujeres jóvenes, con hijos, madres solteras y en algún
momento de su vida desacreditadas. Todo esto dejaba un patrón a seguir.

El investigado decide retirarse, pero antes tenía que
ir a otro lugar. Pensó en una posible pista. Se dirigió al pueblo, en su camino
iba analizando las circunstancias, entendía que estaba muy próximo al final de
este caso. Se desmonto frente al RESTAURAN PUERTO LUMBRERA DE MURCIA. Un
restaurant de un Español que se radico en esta región.
El Capitán Ramírez Perea hizo su entrada al restaurant
y en la misma puerta se paralizo, no salía de su sorpresa con lo que vio. Todo
su cuerpo se momifico, cambio de color, no le salía el habla.
Humberto Guerrero Reyes
Continuara……
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